Cómo Remediar las Orientaciones Desfavorables

Como el Feng Shui en su acepción más amplia es el estudio del entorno, el conocimiento del arte ha de servirnos para emplazar nuestra casa de manera que cuente con los auspicios favorables de los 4 animales celestes.
Una vez entendidas las líneas principales, usted podrá orientar su casa de manera que aproveche óptimamente las energías favorables del lugar y la obra en cuestión armonizará con esas energías. En construcciones existentes, a veces bastará con cambiar el lugar o reorientar la puerta principal.
Cuando eso no sea posible y si la construcción padece las consecuencias de una orientación mal elegida, el Feng Shui de tipo correctivo sugiere métodos para instalar disposiciones que contrarrestarán aquellos rasgos desfavorables y ocultarán los paisajes ofensivos.
Cuando nos hallemos sobre el terreno, empezaremos a buscar el Dragón verde. Esta expresión describe los lugares ondulados, con valles y colinas.
En los terrenos llanos no habita el Dragón, puesto que no tiene donde construir su madriguera. Por esta razón se consideran que no son de buen augurio. La energía que contienen es excesivamente Yin. En la antigüedad nunca se habría edificado en semejantes parajes. En nuestra época moderna de “todo vale”, se consigue modificar el pronóstico mediante disposiciones artificiales, falsos montecillos y peñascos simulados o incluso aprovechando la proximidad de grandes volúmenes edificados anteriormente si aportan una dosis saludable de energía yang. De esta manera se crea el simbólico Dragón y se transforma un lugar antes anodino o desfavorable en un emplazamiento propicio y vibrante de energía yang.
La montaña debe quedar a la espalda
Los terrenos más prometedores son los ondulados, con inclinaciones suaves, con valles y colinas, con una buena proporción de solana y umbría, donde los vientos no sean demasiado fuertes. En un lugar así buscaremos los emplazamientos concretos donde la hierba parezca más lozana y se registre la proximidad de un curso de agua. Son estos los lugares donde reside el dragón junto con los mejores augurios.
Tampoco son de buen augurio los terrenos demasiado accidentados, con laderas muy empinadas que parecen de fuego. En efecto, estos lugares donde las elevaciones circundantes pertenecen al elemento fuego tampoco sirven de morada al Dragón por la excesiva presencia yang. En manos de un promotor hábil, sin embargo, las colinas quedarán truncadas y se rellenarán los barrancos mediante movimientos de tierra., dando lugar a un entorno más propicio, en donde el Dragón podría llegar a residir. También la disposición de cursos de agua artificiales puede aportar energía yin para remediar el déficit de ésta. De ésta manera, y una vez más por la mano del hombre un lugar en principio poco auspicioso se convierte en todo lo contrario.
El terreno en ambos lados está a nivel más alto. Esta casa no tiene nada que hacer frente al tamaño del los rascacielos. No se les ofrece ninguna buena fortuna a los residentes.
Esto significa que su casa, o el edificio en donde se encuentre su vivienda, (si vive en un edificio), debe tener una orientación tal que el acceso o la puerta principal, no esté de cara a la montaña. Que la puerta principal mire directamente a una montaña se considera de pésimo augurio, por lo que tiene de símbolo el enfrentamiento. En la ciudad cualquier muro alto, o edificio de gran volumen, equivale a una montaña.
El río debe pasar por delante de la puerta principal
Si tenemos la entrada principal frente a una de tales estruct uras, deberíamos plantear nos un cambio de orientación de la puerta, de modo que dejemos la estructura grande a la espalda. En todo caso, que dé a la montaña una puerta trasera. De este modo aprovecharemos sus energías beneficiosas. No olvide que “enfrentarse” a la montaña es salir perdedor siempre.
Agua delante de la casa. El agua que se halle cerca de nuestra casa debe pasar por delante de ella, mejor si se ve por entero desde la puerta principal. Me refiero a cursos naturales de agua, como puede ser un río. El agua cercana pero que pasa por detrás indica las oportunidades inalcanzables. Están ahí, y parece que vienen hacia nosotros, pero nunca conseguiremos aprovecharlas. Promesas y contratos que creemos tener atados y bien atados se nos escapan pese a nuestros esfuerzos.
Texto: Lillian Too