La fuerza que une al hombre con el entorno se llama Chi, conocido como el espíritu y energía humana o alimento cósmico. Es el elemento más importante en la aplicación del Feng Shui.

El Chi da vida a las plantas y a los animales, es la fuerza que forma montañas y volcanes, determinan la forma de los árboles y plantas. Es la esencia de la vida y a esta energía también se le conoce como “puntos de Dragón”.

Ha varios tipos de Chi:

  • El que circula en la Tierra
  • El que circula en la Atmósfera
  • El que circula en Nuestro Interior

Para los antiguos chinos, el Chi era el espíritu que penetraba y se difundía por el mundo dándole vitalidad, creando la “energía vital”, la vida de la naturaleza, el movimiento del agua y hasta el crecimiento de las plantas.

El Sha o el Chi maléfico:
Cuando el Chi encuentra obstáculos en su camino, o es modificado alteran y bloquean su flujo, se llama Sha o Chi maléfico. Los objetos, los adornos, las estructuras o metálicas, las instalaciones eléctricas, las plantas mal situadas o cualquiera otra cosa que rompa el flujo continuo del Chi crea una alteración que hace que se estanque o se escurra demasiado rápido. El bloqueo de sus funciones o el exceso de velocidad no nos permitirán disfrutar de sus beneficios.

Bibliografía de apoyo: Feng Shui para la vida moderna / Editorial Vecchi.