Según las antiguas religiones chinas, toda la naturaleza animada e inanimada, depende fundamentalmente en un gran principio universal, el Tai Chi, recoge el principio del Yin y el Yang. Para las filosofías orientales, en el origen de las distintas transformaciones de la vida se encuentra el Ying y el Yang.

El yin y el yang son el principio femenino y masculino que abraza cada cosa, estos dos tipos de energía vinculan a las personas con su entorno. El Yin el principio femenino, domina la pasividad, la sensibilidad, el encerramiento con uno mismo, es la noche, es la quietud, la dulzura y la tristeza; se asocia, al frío, al invierno, al agua, a los colores fríos.

El yang, el principio masculino, se relaciona con la agresividad, la expansión, la extroversión, es el día, es el calor, el fuego; se asocia, al estado y a las emociones más expansivas, a la alegría.

 

Yin Yang